Fundaci�n Colombiana de Tiempo Libre y Recreaci�n

- FUNLIBRE -

 

LUDOTECAS Y DESARROLLO[1]

 

Por: N�stor Daniel S�nchez

Coordinador Regional de Funlibre

Funlibreantioquia@yahoo.es

 

 

REALIDAD Y RECREACI�N COMO DETERMINANTES EN LAS OFERTAS DE UNA LUDOTECA:

 

Algunas revisiones que hemos podido hacer, concretamente frente al fen�meno de ludotecas, nos permiten descubrir que las mismas en su origen, cl�sico, si as� se puede expresar, correspond�an a condiciones de vida distinta a las que actualmente debemos enfrentar. Esas condiciones dieron origen a Ludotecas en las que era importante y fundamental compensar al ni�o de acuerdo al diagn�stico que se hac�a y �ste part�a esencialmente de sus carencias;[2] tambi�n encontramos que la funci�n de una ludoteca en lo social podr�a limitarse a dos aspectos b�sicos; el primero a la accesibilidad de los ni�os a los juguetes por su condici�n social de marginaci�n y segundo a la relaci�n que podr�a generarse con sus padres.[3]

 

Frente a esta situaci�n, cabe anotar que no nos anima la emisi�n de juicios de valor frente a una manera particular de organizarse, que correspond�a a una manera de ver y vivir la vida, de relacionarse con el medio; si no, que nos anima la posibilidad de reconocer que las Ludotecas respond�an a contextos particulares que las produjeron, si se quiere; para decir: eso s�, de manera categ�rica, que las Ludotecas hoy necesariamente deben responder a nuevas condiciones. Dichas condiciones deben, necesariamente, configurar dos filtros que validar�an una experiencia de Ludotecas para que �stas se conviertan realmente en parte de unos �entornos l�dicos y creativos para construir ciudad�


 

LA REALIDAD:

 

El primer filtro al que nos referiremos, es a la realidad, estancia que sin lugar a dudas debe determinar el que hacer de una ludoteca; en este sentido somos contrarios al comercial de televisi�n que muestra una �oreja roja� porque se habla mal del pa�s; reconocer la realidad implica el abordaje de las dificultades que se presentan en un pa�s como el nuestro.�� No en vano los planes de desarrollo de diversos municipios, presentan problem�ticas comunes como:

1.       Maltrato infantil.

2.       Desplazamiento por el conflicto armado.

3.       Uso inadecuado del tiempo libre.

4.       Falta de atenci�n a la poblaci�n discapacitada.

5.       Violaci�n constante de los derechos de los ni�os.

Ello implica la coyuntura que atravesamos en un pa�s marcado por: la violencia; la corrupci�n, el desempleo, la crisis de los partidos pol�ticos, la crisis del sindicalismo, el narcotr�fico y un aparato econ�mico tan inadecuado que cada d�a produce menos ricos y m�s pobres y los despose�dos cada vez tienen menos oportunidades para la educaci�n, el empleo y gozan cada vez m�s de un n�mero mayor reducido de ofertas para su tiempo libre, porque la inversi�n social siempre se frena para los sectores m�s vulnerables.

 

Se reconoce, a partir de todo esto, en los ni�os, especialmente, una poblaci�n bastante vulnerable y vulnerada de hecho, que determinan el ofrecimiento de propuestas recreativas en el �mbito nacional como una prioridad para la atenci�n, a la poblaci�n, desde programas recreativos t�cnicamente dise�ados.

 

En este orden de ideas, el reconocimiento de la realidad tambi�n implica el descubrimiento de las posibilidades existentes en la construcci�n de espacios comunes para el desarrollo humano.

 

En el pa�s existen diversas instituciones que tiene la tarea legal de velar por los ni�os y las ni�as incluyendo sus familias para que su desarrollo se de en las mejores condiciones posibles. As� mismo existe legislaci�n que nos permite como ciudadanos y nos compromete como miembros de este conglomerado, adelantar acciones a favor de nuestros congeneres; en este sentido, es importante que las ludotecas como espacio por excelencia donde se concretan pol�ticas para la infancia, se articulen al sistema nacional de bienestar familiar al cual de hecho pertenecen, para trabajar de manera articulada por el bienestar de los ni�os, como estamos seguros reza m�s de una misi�n, visi�n y objetivos de diversas instituciones y programas recreativos.

 

Como lo mencionamos anteriormente, esta realidad reconocedora de las limitaciones y de las posibilidades determinar�, sin duda, las ofertas recreativas de una ludoteca en aras a construir ciudad.

 

LA RECREACI�N:

 

El segundo filtro obedece a lo recreativo como motor metodol�gico de una ludoteca.

 

Las reflexiones que hoy vienen haci�ndose de la recreaci�n, la ubican como un satisfactor sin�rgico de necesidades humanas[4] (no de todas). En este sentido vamos superando la limitaci�n que nos agobia en el sector causado por la soledad y la falta de reconocer la necesidad de fundamentar y conceptualizar sobre las practicas recreativas; actividades estas, importantes en otras practicas y reflexiones, que en recreaci�n han venido siendo relegadas por el desconocimiento del impacto social y por considerar lo recreativo como una experiencia aislada de cada individuo que poco o nada tiene que ver con su desarrollo como persona.

 

En el sector de la recreaci�n ha hecho carrera, al punto de parecer una pr�ctica validada: por un lado que los egresados de dicha carrera se dediquen a actividades puntuales que poco o ning�n impacto tiene sobre la existencia humana; y como una degeneraci�n de esta misma pr�ctica, patrocinada por diversas instituciones, consiste en encargar a un joven con la m�s m�nima experiencia y capacitaci�n o ninguna experiencia o capacitaci�n, la dinamizaci�n de trabajos recreativos con alg�n segmento poblacional porque lo que ellos necesitan es �jugar simplemente.�

 

Esta mirada precisa y miope de lo recreativo, ha desdibujado sus pr�cticas y ha hecho entender que debe vivirse lo recreativo como escapismo social.

De esta manera, la recreaci�n, definida como:

 

�. . . un proceso de acci�n participativa y din�mica que facilita entender la vida como una vivencia de disfrute, creaci�n y libertad, en el pleno desarrollo de las potencialidades del ser humano para su realizaci�n y mejoramiento de la calidad de vida individual y social, mediante la practica de actividades f�sicas o intelectuales de esparcimiento.[5]

 

va mucho m�s all� de una actividad aislada de cada hombre o mujer y se convierte, como se plantea en la definici�n, en un proceso participativo en el que el individuo asume el que, el c�mo y el cu�ndo de una actividad recreativa, lo que significa una formaci�n amplia en su autonom�a y criterio para tal condici�n.

 

Igualmente presentada como una forma de entender la vida y como medio para el mejoramiento de la calidad de vida; la recreaci�n deja de ser una pr�ctica individualizada en individualizante que abarca todos los aspectos de la vida de los hombres e incide en ella desde la utilizaci�n del tiempo libre[6]

 

Hoy por hoy existe un marco legal que intenta soportar estos prop�sitos, ya que desde esta perspectiva, la recreaci�n empieza a ser un asunto que no solo abarca la vida privada de la gente si no un asunto de pol�tica publica[7], que debe ser garantizada a todos los segmentos de la poblaci�n para realizar aportes que ayuden a garantizar su pleno desarrollo:

ж       Necesidad b�sica: ONU 1980

ж       Necesidad fundamental: conferencia de la ONU para asentamientos humanos h�bitat y medio ambiente.

ж       Necesidad insatisfecha: Art�culo 3 ley 136.

ж       Derecho individual inalienable: declaraci�n universal de los de los derechos humanos. Art�culo 24.

ж       Derecho individual: declaraci�n americana de los derechos y deberes del hombre. Art�culo 15

ж       Derecho social: ley 181. Art�culo 4

 

Todo esto como se ha dicho, en aras al mejoramiento de la calidad de vida.

 

Se requiere entonces, el posicionamiento de la recreaci�n con pol�ticas claras y acordes a la realidad del pa�s, con el concurso de las instituciones publicas y privadas del sector que resignifiquen las pr�cticas recreativas; ya que �sta como una estrategia de intervenci�n, orientada al desarrollo humano, tiene que dejar de ser una practica improvisada y convertirse en ofertas planeadas, con fundamentaci�n te�rica, conceptual y metodol�gica como cualquier otra propuesta[8], sin perder de vista dos elementos estructurales de la misma: uno como medio, lo l�dico y el otro como horizonte, la calidad de vida de los usuarios de programas recreativos

 

LUDOTECAS PARA EL DESARROLLO:

 

La FUNDACI�N COLOMBIANA DE TIEMPO LIBRE Y RECREACI�N � FUNLIBRE, ha considerado las ludotecas como espacios de educaci�n para el tiempo libre y ello significa articular un plan de desarrollo, un plan operativo y la oferta de programas y servicios orientados a la formaci�n de h�bitos en la vida cotidiana que se integren a los �mbitos de socializaci�n del ni�o: escuela, familia y comunidad.

 

En este sentido, FUNLIBRE ha venido trabajando los conceptos de OCIO SERIO Y OCIO CASUAL de Stebbin; el ocio serio concebido como la b�squeda sistem�tica de intensa satisfacci�n por medio de una actividad continua. La caracterizaci�n del ocio serio ser�a:

1.       Necesidad ocasional de perseverar.

2.       Se desempe�a una ocupaci�n que en ning�n momento se considera trabajo.

3.       Con beneficios como: auto realizaci�n, auto enriquecimiento, auto expresi�n, renovaci�n de la identidad propia, auto estima, interacci�n social, sentido de pertenencia a un grupo y los resultados de la actividad.

4.       Mundo social, contactos y redes.

5.       Los participantes suelen identificarse con lo que han elegido.

 

El ocio casual, a diferencia del ocio serio, supone una recompensa inmediata y requiere de muy poco o de ning�n esfuerzo para su realizaci�n. Enmarcadas en esta propuesta, un programa de educaci�n para el tiempo libre, deber� necesariamente reconocer por un lado la realidad, el contexto social, econ�mico, geogr�fico etc. en el que se encuentran inmersas, para articularse de la mejor manera al SNBF (Sistema nacional de bienestar familiar), como espacios donde se concretan las pol�ticas nacionales de la infancia y la familia en aras al mejoramiento de la calidad de vida de los ni�os usuarios y de las comunidades donde se encuentran las ludotecas.

 

La educaci�n para el tiempo libre, como lo mencionamos anteriormente, deber� propender por la formaci�n de h�bitos que deben ser trasladados a la existencia cotidiana de cada individuo para poder hablar de una real incidencia desde procesos orientados al desarrollo humano.

 

Reconocemos que solamente mediante procesos planificados podremos hablar de impactos sociales en el desarrollo de propuestas y ofertas recreativas.

 

Las intencionalidades planteadas desde el plan nacional de recreaci�n, cuando se habla de: �recreaci�n con un prop�sito�, no son apol�ticas y hacen de manera categ�rica una apuesta por construir espacios de desarrollo para todos los individuos, esto es facilitar el protagonismo desde condiciones sociales de inequidad e injusticia que se muestran como el entorno, en un pa�s como el nuestro donde se adelantan las ofertas recreativas.

 

Las ludotecas ofrecen programas de ocio serio, como: �r�o de sue�os� en la ludoteca de C�cuta. Programa que facilita la formaci�n de j�venes de servicio social para la atenci�n de ofertas de ocio casual en ni�os hospitalizados en el hospital Erazmo Meoz de la ciudad.

 

Se ha logrado reconocer que la atenci�n planificada ha facilitado a los ni�os la aceptaci�n de una nueva condici�n f�sica y se les da de alta en tiempo promedio menor a lo que antes permanec�an en el hospital; esto como un programa de la ludoteca itinerante y en asocio con diversas instituciones.

 

Se ofertan, tambi�n, propuestas de ocio casual que pretenden en un primer momento explorar las posibilidades y afectos de los ni�os usuarios para con actividades como pintura, m�sica, y juego libre, tengan la posibilidad de reconocer ofertas por las cuales pueden optar en un momento determinado.

 

Todas las ofertas de las ludotecas se encuentran transversalizadas por cuatro �reas de efectividad: [9]

ж       FORMACI�N: Entendida esta desde dos �ngulos; uno como cualificaci�n constante de los ludotecarios para la cualificaci�n de las ofertas de la ludoteca y el otro, como la posibilidad de ofertar propuestas formativas a la comunidad en el que se incluye a los padres de familia.

ж       VIVENCIAS: Esta �rea de efectividad se refiere a todas la ofertas recreativas de la ludoteca que correspondan al ocio serio o casual debidamente planificadas.

ж       INVESTIGACI�N: Se pretende que a partir de esta �rea de efectividad, se pueda indagar con profesionales a cerca de todos los aspectos que puedan ser elementos para una intervenci�n m�s planificada y asertiva en t�rminos de los resultados esperados, lo mismo que puedan cualificar la vivencia.

ж       GESTI�N: Esta �rea de efectividad se concibe dentro del modelo de las ludotecas, como espacio de articulaci�n con las diferentes instituciones que en el municipio puedan trabajar bajo fines comunes buscando aunar recurso y esfuerzos para la cualificaci�n de la vivencia recreativa desde la ludoteca y la consolidaci�n de redes de trabajo que signifiquen realmente el mejoramiento de la calidad de vida de los usuarios.

 

 

PLANIFICAR PARA EL DESARROLLO:

 

Hemos mencionado, con insistencia que las actividades recreativas gozan de una eterna improvisaci�n, actitud esta que no ha permitido medir los reales beneficios de una propuesta recreativa en los diferentes segmentos poblacionales donde se han abordado como herramienta de intervenci�n. Por ello nos parece v�lido el cuestionamiento de la contribuci�n sectorial a la soluci�n de problemas y a la creaci�n para de condiciones para el desarrollo? Si en todas partes de habla y se escribe sobre la importancia de la misma para el mejoramiento de la calidad de vida.[10] y si todos tenemos claro, o por lo menos eso creemos, el contexto en el que nos encontramos.

A pesar de esto, hoy podremos decir que bajo el modelo canadiense de beneficios la recreaci�n sin lugar a dudas genera beneficios: Ambientales, Individuales, Comunitarios y Econ�micos y las intervenciones que se pueden hacer desde la recreaci�n suponen la posibilidad de:

ж       Intervenir para mantener una condici�n y �sta no empeore.

ж       Prevenir para evitar condiciones adversas de los usuarios o que ponen en peligro su bienestar personal o colectivo

ж       Intervenir para aplicar correctivos como la recreaci�n terap�utica.

 

Todo este nuevo planteamiento: la recreaci�n pensada como mediadora para el mejoramiento de la calidad de vida y el enfoque sobre los beneficios suponen una cualificaci�n constante de los agentes facilitadores de procesos recreativos, ll�mese, recreadores, Recreacionistas o l�deres que se vea reflejada en intervenciones que no desmientan lo recreativo, que no lo traicionen, si se quiere, pero que tengan la imperiosa necesidad de planificar, de fundamentar conceptual y metodol�gicamente las ofertas que pretenden incidir en la calidad de vida, as� como la manifiesta Marsilio Parolini: �se necesita un recreador capaz de teorizar sobre su practica recreativa[11]�; pues es claro que la industria de la diversi�n, no est� ligada necesariamente a procesos de desarrollo de los individuos[12]

 

CONCLUSIONES:

 

Una propuesta de: �entornos l�dicos y creativos para construir ciudad�, deber� tener en cuenta esa realidad en la que se encuentra inmersa, los beneficios de la recreaci�n y un grupo humano cualificado que planee t�cnicamente para garantizar una vivencia recreativa de disfrute y libertad, y avance en procesos de desarrollo humano.

 

NOTAS:

 



 

[1] Ponencia presentada en el primer seminario sobre l�dica y ludotecas en la ciudad de Medell�n Colombia, el 11 y 12 de octubre de 2002

[2] DINELLO; Raimundo. �Las Ludotecas en la postmodernidad� en memorias del I y II congreso iberoamericano de Ludotecas.

[3] DAVILA; Jos� Ra�l. �El juego y la ludoteca.� Trabajo presentado para acceder a la condici�n de profesor titular de la Universidad de los Andes. M�rida. Venezuela. 1987.

[4] Cartillas: Beneficios de la Recreaci�n. Cartilla n�mero 5. �Lineamiento de pol�ticas sectoriales: posicionamiento de la recreaci�n.� Pgs. 12 de COLDEPORTES y FUNLIBRE. Plan nacional de recreaci�n. Recreacci�n: recreaci�n con un prop�sito. 1999 - 2002

[5] Articulo 5 de la ley 181 del 95. Ley del deporte y la recreaci�n.

[6] Cartillas: Beneficios de la Recreaci�n. Cartilla n�mero 1. �Beneficios de la Recreaci�n� Pgs. 9 de COLDEPORTES y FUNLIBRE. Plan nacional de recreaci�n. Recreacci�n: recreaci�n con un prop�sito. 1999 - 2002

[7] Cartillas: Beneficios de la Recreaci�n. Cartilla n�mero 5 Pgs. 13 de COLDEPORTES y FUNLIBRE. Plan nacional de recreaci�n. Recreacci�n: recreaci�n con un prop�sito. 1999 - 2002

[8] Cartillas: Beneficios de la Recreaci�n. Cartilla n�mero 4. �Educaci�n para el ocio, la recreaci�n y el tiempo libre�.�� Pgs. 15 de COLDEPORTES y FUNLIBRE. Plan nacional de recreaci�n. Recreacci�n: recreaci�n con un prop�sito. 1999 - 2002

[9] Estas cuatro �reas de efectividad se encuentran debidamente descritas en el �Plan Nacional de Recreaci�n: Recreacci�n: Recreaci�n con un Prop�sito� 1999 - 2002

[10] Cartillas: Beneficios de la Recreaci�n. Cartilla n�mero 1. �Beneficios de la Recreaci�n� Pgs. 10 de COLDEPORTES y FUNLIBRE. Plan nacional de recreaci�n. Recreacci�n: recreaci�n con un prop�sito. 1999 - 2002

[11] PAROLINI, Marsilio; �el libro de los juegos�. Tomo I. Pgs 6. Bogot�. 1993. Editorial san Pablo.

[12] TABARES, Fernando; �El desarrollo humano como marco para el an�lisis del ocio en la actualidad�. En compilaci�n I y II simposio de investigaci�n y formaci�n y VI congreso nacional de recreaci�n. Bogot�. Mayo de 2002 Fundaci�n Colombiana de Tiempo libre y Recreaci�n.



 

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